En los accidentes de tráfico es muy habitual que los conductores involucrados rellenen un parte amistoso para gestionar el siniestro con sus respectivas aseguradoras. Sin embargo, no siempre es posible. Ya sea por desacuerdos, negativa de uno de los implicados o por la gravedad del accidente, puede que no se firme ese documento.
En estos casos, suele intervenir la policía o la Guardia Civil, quienes levantan un atestado policial que sirve como prueba principal de lo ocurrido. Pero ¿qué valor tiene este atestado? ¿Qué pasos debes seguir si no hay parte amistoso? ¿Puedes reclamar daños solo con el informe policial?
En este artículo te lo explicamos todo, paso a paso, para que sepas cómo actuar y proteger tus derechos si te encuentras en esta situación.
Cuando ocurre un accidente de tráfico, lo primero que suele hacerse es rellenar el parte amistoso. El parte amistoso es una herramienta útil para que las compañías de seguros gestionen el caso sin necesidad de entrar en un procedimiento judicial. Sin embargo, en muchos casos la situación no es tan sencilla y se requiere un informe oficial, conocido como atestado policial.
A continuación, te explicamos las diferencias clave entre ambos documentos y en qué casos es necesario contar con un abogado especializado o iniciar una reclamación extrajudicial.
El parte amistoso es un documento que rellenan los vehículos implicados en el accidente, normalmente en el mismo lugar donde ocurrió el accidente. Sirve para dejar constancia de los hechos, cómo sucedió el siniestro, los datos de los vehículos, la fecha y el daño producido.
Se utiliza principalmente cuando:
No hay heridos.
No hay grandes daños materiales.
Ambas partes están de acuerdo en lo sucedido.
No se requiere intervención policial.
Este parte debe ser firmado por los conductores, y se recomienda enviarlo por correo electrónico a las aseguradoras en un plazo máximo de 7 días. También se puede gestionar a través de la sede electrónica de algunas compañías, usando certificado digital o con cita previa en oficina.
En definitiva, el parte amistoso es rápido, práctico y evita problemas si se completa correctamente. Eso sí, es importante que recoge los datos con claridad y sin errores.
El atestado policial es un informe policial que redactan los agentes tras un accidente en el que hay conflicto entre los conductores, lesiones o cuando uno de los implicados se da a la fuga. Se trata de un documento mucho más detallado y técnico que puede ser utilizado en un proceso judicial o como base para una reclamación extrajudicial.
Se redacta cuando:
Hay personas físicas heridas o fallecidas.
Alguna de las partes no quiere firmar el parte amistoso.
Existen dudas sobre la responsabilidad.
Uno de los conductores huye o se niega a colaborar.
Hay sospechas de consumo de alcohol o drogas.
Los seguros de daños materiales no cubren todos los desperfectos.
Este informe oficial contiene:
Datos de los conductores y vehículos implicados.
Croquis del lugar.
Daños materiales observados.
Pruebas complementarias como huellas de frenado, testigos, fotografías o vídeos.
Declaraciones de los implicados.
Valoración técnica de los agentes.
La copia del atestado policial se puede obtener mediante la sede electrónica de la policía o en persona, dependiendo de la comunidad autónoma. Si el acceso es restringido, se deberá acceder mediante un abogado.
Debes informar del accidente en un plazo máximo de 7 días hábiles desde que ocurrió, tal como exige la Ley del Contrato de Seguro. Es importante hacerlo aunque no tengas el parte amistoso firmado.
Incluye todos los datos posibles:
Fecha y hora del accidente.
Lugar exacto del siniestro.
Matrículas y datos del otro vehículo implicado (si los conoces).
Número de intervención policial, si lo tienes.
Breve descripción de los hechos.
Fotografías, si tomaste alguna.
Este documento puede tardar algunos días en estar disponible, ya que los agentes deben redactarlo con calma tras analizar los datos. Normalmente:
Si eres una parte implicada, puedes solicitarlo tú directamente en la Jefatura de Policía o en el cuartel de la Guardia Civil correspondiente.
Tu compañía de seguros o abogado también puede tramitar esta solicitud.
En algunos casos, deberás justificar tu interés legítimo para acceder al informe (por ejemplo, si eres víctima o afectado directo).
Aunque el atestado tiene un gran peso legal, siempre es recomendable que recopiles pruebas complementarias:
Fotografías de los daños y del lugar del accidente.
Vídeos (por ejemplo, de cámaras de seguridad o dashcam).
Contacto de testigos presenciales.
Informes médicos si hubo lesiones.
Estas pruebas pueden ser clave si hay conflicto con la otra parte o si la aseguradora pone en duda la responsabilidad.
Si el otro conductor no admite su culpa o tu aseguradora no cree tu versión del accidente, es importante que hables cuanto antes con un abogado especializado en accidentes de tráfico. Este profesional te ayudará a:
Interpretar correctamente el contenido del atestado.
Realizar una reclamación extrajudicial o judicial.
Negociar con la aseguradora para que te indemnicen adecuadamente.
Sí. Puedes iniciar una reclamación perfectamente con el atestado policial como base. Las aseguradoras están obligadas a valorar este informe en la gestión del siniestro.
Eso sí, es posible que el proceso tarde más que con un parte amistoso consensuado, ya que será necesario analizar pruebas más complejas.
Recomendación: Si tu coche ha sufrido daños importantes o has tenido lesiones, no dejes la reclamación solo en manos de la aseguradora. Un abogado puede conseguir mejores resultados y evitar que se minimice tu indemnización.
Aunque el atestado tiene carácter oficial, puede ser impugnado si contiene errores o no refleja con precisión lo sucedido.
En estos casos puedes:
Presentar alegaciones ante la autoridad que lo redactó.
Solicitar una ampliación o aclaración del informe.
Contratar un perito que ofrezca una versión técnica alternativa.
Recurrir judicialmente si la resolución del siniestro depende de ese informe.
Tener un atestado policial pero no parte amistoso no es un problema, ni impide iniciar una reclamación. De hecho, muchas veces el atestado proporciona una descripción más fiable y objetiva de los hechos.
Lo importante es actuar con rapidez, recopilar toda la información posible y contar con asesoría profesional si se complica el proceso. Con estos pasos podrás proteger tus derechos y asegurarte de que tu caso se resuelva de forma justa.
En TuAtestado, entendemos la importancia de contar con una documentación precisa y te ayudamos a gestionar todo el proceso de manera ágil y efectiva. Si necesitas más información o asesoramiento, no dudes en contactarnos.