Cuando sufrimos un accidente de tráfico, uno de los primeros pasos suele ser contactar con la aseguradora. Sin embargo, muchas personas se preguntan si es imprescindible presentar el atestado policial para que la compañía proceda a reparar el vehículo. La respuesta depende de las circunstancias del siniestro y de cómo se hayan gestionado los hechos en el momento del incidente.
En este artículo te explicamos cuándo las aseguradoras requieren el atestado, qué valor tiene dentro del procedimiento, y cómo puede influir en una reclamación de daños o indemnización, tanto en el ámbito amistoso como en el proceso judicial.
El atestado policial es un documento oficial que elaboran las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado —como la Guardia Civil, Policía Nacional, policía local o policías autonómicas cuando intervienen en un accidente o incidente con posibles consecuencias legales.
Este documento incluye:
Datos de los vehículos implicados
Descripción del lugar y momento del accidente
Declaraciones de los implicados y testigos
Posibles infracciones
Croquis y fotos del suceso
Intervención de los agentes de la autoridad
El atestado forma parte del ámbito jurídico y tiene valor probatorio dentro del proceso penal y civil. Su contenido puede ser determinante para establecer responsabilidades o iniciar una reclamación de indemnización.
No todos los accidentes generan un atestado. Las fuerzas de seguridad solo lo redactan cuando:
Hay heridos o fallecidos
Existe conflicto entre los implicados
Se ha producido un posible delito penal (como conducción bajo los efectos del alcohol o fuga)
Uno de los conductores lo solicita expresamente
Hay daños relevantes o múltiples vehículos involucrados
En accidentes leves, lo habitual es que los conductores rellenen un parte amistoso. En estos casos, no se requiere intervención policial y por tanto no se genera atestado.
La mayoría de las veces, no es obligatorio presentar el atestado para que la aseguradora comience la reparación del vehículo. Sin embargo, hay situaciones en las que sí es útil o incluso necesario.
Si se ha rellenado un parte amistoso de accidente con firma de ambas partes
Cuando hay un acuerdo claro sobre los hechos
En siniestros simples sin daños personales
Si el otro conductor reconoce su responsabilidad y su seguro responde
En estos casos, las compañías gestionan la reparación directamente tras verificar los datos del parte, contactar con la otra aseguradora y autorizar el arreglo.
Si no se firmó parte amistoso o hay versiones contradictorias
Cuando uno de los implicados niega los hechos
Si se produjo una fuga o un delito penal
En reclamaciones judiciales
Cuando hay lesiones y se inicia un proceso penal
Aquí, el atestado actúa como prueba documental que ayuda a velar por el cumplimiento de las obligaciones contractuales y legales entre aseguradoras y asegurados.
Aunque no sea siempre obligatorio, el atestado aporta seguridad jurídica. Permite:
Determinar de forma objetiva la responsabilidad del accidente
Validar la información del parte amistoso
Sustentar una reclamación ante la aseguradora contraria
Resolver discrepancias entre conductores
Respaldar una posible demanda en vía civil o penal
Para las aseguradoras, contar con este documento facilita el trabajo pericial y reduce el riesgo de fraude. Además, ayuda a proteger el libre ejercicio de los derechos del asegurado.
Si no se firmó parte ni hubo intervención policial, la reclamación puede complicarse. En estos casos, la aseguradora deberá basarse en:
Pruebas gráficas (fotos, vídeos)
Informes periciales
Declaraciones del asegurado
Si no hay pruebas sólidas, la reparación podría retrasarse o incluso rechazarse, ya que la aseguradora no tendrá medios para verificar la versión de su cliente.
Por eso, en accidentes conflictivos o graves, se recomienda siempre solicitar la intervención de un cuerpo policial.
El atestado no se entrega automáticamente. Debes solicitarlo a la autoridad competente, cumpliendo estos pasos:
Dirígete a la comisaría o cuartel donde se registró el accidente
Aporta tus datos y los del siniestro
Justifica tu interés como persona implicada o aseguradora
Presenta documento de identidad o poderes
Paga la tasa, si aplica
La solicitud puede estar sujeta a plazos si el atestado forma parte de un proceso judicial o si hay secreto de sumario.
En principio, si el cliente tiene cobertura y el parte amistoso está bien cumplimentado, la aseguradora no puede negarse a realizar la reparación, salvo en situaciones específicas:
Sospechas de fraude
Incoherencias entre versión y daños
Intervención de la justicia o el ministerio fiscal
Lesiones sin justificar
En estos casos, la compañía puede solicitar el atestado como respaldo para tomar una decisión y cumplir con su deber dentro del servicio público que representa la gestión del seguro.
El tratamiento del atestado y su uso en reclamaciones está regulado por:
La Ley de Enjuiciamiento Criminal
El contrato de seguro
Normas de la Dirección General de Tráfico
Regulaciones de las administraciones públicas
Las obligaciones de las aseguradoras como parte del servicio de protección legal y económico
Estas normas garantizan que el asegurado pueda ejercer sus derechos sin vulnerar los derechos fundamentales de otras personas y dentro del territorio nacional.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como las policías autonómicas, tienen un papel esencial en la seguridad pública. Además de intervenir en accidentes, colaboran con la administración de justicia y el ministerio del interior para garantizar que los atestados estén disponibles cuando sea necesario y que el ciudadano pueda utilizarlos en su defensa legal o reclamación.
Su labor también está orientada a garantizar la seguridad ciudadana, preservar la integridad de las personas y libertades y garantizar el acceso a la verdad en casos controvertidos.
Las aseguradoras no siempre requieren el atestado policial para proceder con la reparación del vehículo, pero este documento se vuelve crucial en casos de conflicto, lesiones, versiones contradictorias o reclamaciones judiciales.
Contar con el atestado aporta fuerza probatoria, seguridad legal y acelera los trámites, tanto para el asegurado como para la compañía. Aunque no sustituye al parte amistoso, lo complementa y permite esclarecer hechos cuando surgen dudas.
En definitiva, si has estado implicado en un accidente, y especialmente si hay disputas o daños graves, solicita siempre la presencia policial. El atestado puede ser la clave para que tu aseguradora repare el coche sin demoras ni problemas.
En TuAtestado, entendemos la importancia de contar con una documentación precisa y te ayudamos a gestionar todo el proceso de manera ágil y efectiva. Si necesitas más información o asesoramiento, no dudes en contactarnos.