Historias reales: cómo el atestado fue clave para recibir una indemnización tras un accidente de tráfico

Un accidente de tráfico puede cambiarte la vida en un instante. Más allá del impacto físico y emocional, muchas víctimas se enfrentan a un proceso complejo para reclamar una indemnización que cubra tanto sus lesiones como los daños materiales sufridos. En estos casos, todo empieza por un documento esencial: el atestado policial.

 

En este artículo repasamos historias reales de personas que, tras sufrir accidentes de tráfico, pudieron obtener lo que les correspondía gracias a un atestado bien elaborado. También te explicamos cómo calcular la indemnización, qué factores influyen en el proceso de reclamación de indemnización, y por qué contar con un abogado especializado puede marcar una gran diferencia frente a la compañía de seguros.

¿Qué es el atestado policial y por qué es crucial?

El atestado policial es un informe oficial que elaboran los cuerpos de seguridad —Policía Local, Guardia Civil o Mossos d’Esquadra, según la zona— tras el accidente. Recoge toda la información relevante: lugar del siniestro, hora, condiciones de la vía, declaraciones de implicados y testigos, croquis del siniestro, fotografías, huellas de frenado, y daños evidentes.

Este documento se convierte en la prueba clave al momento de calcular la indemnización, ya que establece la posible responsabilidad del siniestro y sirve de base para reclamar ante la compañía de seguros o, si es necesario, en sede judicial. En muchos casos, la ausencia de este documento puede dificultar o anular el derecho a reclamar.

Caso 1: Accidente con fuga y testigos clave

María circulaba tranquilamente por una avenida cuando fue embestida por detrás por un coche cuyo conductor huyó del lugar, un claro accidente con fuga. Afortunadamente, un testigo presenció el choque, anotó la matrícula y llamó a la policía.

Gracias al atestado policial, que incluyó las declaraciones, un croquis detallado y las imágenes de las cámaras de tráfico, el conductor fue identificado. Esto permitió que la compañía de seguros del infractor asumiera los daños materiales del coche y una indemnización por daños personales que incluyó: cervicalgia, tratamiento fisioterapéutico, días de baja médica y la pérdida de ingresos durante ese periodo.

Con la ayuda de un abogado especializado, María pudo reclamar una indemnización de más de 7.000 € de indemnización, incluyendo su salario diario durante la baja.

Caso 2: Javier atropellado en paso de peatones

Javier, de 22 años, fue atropellado mientras cruzaba un paso de peatones bien señalizado. El conductor alegó que Javier se lanzó "sin mirar", pero el atestado policial reveló lo contrario: gracias a marcas de frenado y objetos personales esparcidos en el lugar, se demostró que Javier tenía la prioridad.

La información contenida en el atestado fue esencial para justificar la responsabilidad del conductor, permitiendo así iniciar una reclamación de indemnización sólida. Javier recibió más de 14.000 € de indemnización, que cubrían su operación de rodilla, sesiones de rehabilitación, y tres meses de baja laboral.

En este caso de accidente, se incluyó también la reparación de su móvil, gafas rotas y ropa dañada. El cálculo de la indemnización incluyó el total de días impeditivos y el impacto psicológico sufrido.

Caso 3: Laura y el accidente múltiple con responsabilidad compartida

Laura iba en la parte trasera de un taxi cuando este fue embestido lateralmente por un coche que se saltó un ceda el paso. Sin embargo, el taxista también hizo una maniobra poco prudente. La Guardia Civil redactó un atestado policial donde asignó el 70% de la responsabilidad al otro vehículo y el 30% al taxi.

Este informe permitió realizar un cálculo de la indemnización proporcional, reconociendo a Laura el 100% de los gastos médicos y el 70% de la compensación por los días de baja, el perjuicio estético y el trauma emocional.

Su abogado especializado logró incluir también una compensación por lucro cesante, ya que Laura —autónoma en el sector audiovisual— perdió dos contratos clave. Su reclamación de indemnización finalizó con más de 18.000 € de indemnización en total.

Calcular la indemnización tras un accidente

Una de las preguntas más frecuentes tras accidentes de tráfico es: ¿cómo se calcula lo que me corresponde? El cálculo de la indemnización varía en función de varios factores:

Principales elementos para calcular la indemnización:

• Gravedad de las lesiones: cuanto más grave, mayor será la compensación.

• Días de baja médica: hospitalarios, impeditivos o no impeditivos.

• Secuelas permanentes: tanto físicas como psicológicas.

• Daños materiales: reparación del coche, pertenencias afectadas, dispositivos electrónicos, gafas, etc.

• Lucro cesante: pérdida de ingresos laborales o profesionales.

• Costes médicos: rehabilitación, consultas privadas, medicamentos.

• Tipo de indemnización aplicable según las circunstancias personales.

Fórmula habitual

Una fórmula simplificada sería:

salario diario x días de baja + valor de reparación + compensación por secuelas + gastos extras derivados del accidente.

Por ejemplo, si una persona cobra 50 € al día, está 30 días de baja y sufre secuelas leves valoradas en 1.200 €, el cálculo puede superar fácilmente los 4.000 € de indemnización, sin contar otros elementos como el lucro cesante.

Tipos de indemnización tras un accidente

Existen distintos tipos de indemnización según los daños sufridos:

1. Indemnización por daños personales: lesiones físicas, psicológicas o secuelas.

2. Indemnización por daños materiales: vehículo, ropa, dispositivos electrónicos.

3. Gastos médicos y farmacéuticos: incluyendo traslados a centros de salud.

4. Lucro cesante: ingresos que la persona deja de percibir a raíz del accidente.

5. Perjuicio moral: impacto en la calidad de vida, ansiedad, depresión o miedo a conducir.

Estos conceptos permiten que el cálculo de la indemnización sea más realista y justo para cada caso de accidente.

Las experiencias de Javier y Laura, junto con el caso de María, nos muestran el poder del atestado policial como elemento clave para reclamar una indemnización justa. No se trata solo de un documento formal, sino de la herramienta principal para defender tu versión de los hechos, sobre todo cuando hay una compañía de seguros que puede poner trabas.

Ante cualquier caso de accidente:

• Exige que se elabore un atestado policial.

• Guarda pruebas del lugar y de los daños sufridos.

• Consulta a un abogado especializado en accidentes de tráfico.

• No firmes acuerdos con la aseguradora sin asesoramiento legal.

• Calcula bien lo que te corresponde, no solo por lesiones, sino por daños materiales y pérdida económica.

Tu salud, tu estabilidad económica y tu tranquilidad merecen una defensa completa. Tener claro tu derecho a reclamar y apoyarte en profesionales marcará la diferencia entre aceptar una oferta mínima o recibir la indemnización por daños que realmente mereces.

En TuAtestado, entendemos la importancia de contar con una documentación precisa y te ayudamos a gestionar todo el proceso de manera ágil y efectiva. Si necesitas más información o asesoramiento, no dudes en contactarnos.