Cuando ocurre un accidente de tráfico, lo primero que suele preocuparnos es nuestra salud y los daños materiales. Sin embargo, una de las piezas más importantes para proteger tus derechos y reclamar una indemnización es el atestado policial. Este documento, elaborado por la policía local, la guardia civil o la policía nacional, recoge todos los datos objetivos del accidente y puede marcar la diferencia en cualquier proceso de reclamación posterior.
En este artículo te explicamos por qué es fundamental tener una copia del atestado, cómo solicitarla y qué puedes hacer con ella, tanto si el siniestro fue reciente como si ya ha pasado algún tiempo.
El atestado policial es un informe oficial elaborado por los agentes que acudieron al lugar del accidente. Contiene información precisa y detallada sobre lo ocurrido, incluyendo:
Fecha, hora y lugar del accidente.
Datos de los vehículos implicados.
Identificación de los conductores y posibles testigos.
Fotografías del lugar y de los daños.
Valoración preliminar de la responsabilidad del accidente.
Posibles infracciones detectadas.
Este informe es clave para demostrar los hechos en una reclamación de indemnización, ya sea ante la compañía de seguros, en un procedimiento judicial o en trámites con la administración pública.
Tener una copia del atestado te permite contar con un documento oficial que respalda tu versión de los hechos. En muchos casos, las compañías de seguros o las partes contrarias intentan cuestionar la responsabilidad del accidente o minimizar los daños causados. Con el atestado, puedes acreditar:
Quién tuvo la culpa del accidente.
Qué daños materiales se produjeron.
Qué lesiones físicas o daños corporales se detectaron en el momento.
Qué pruebas materiales se recogieron en el lugar.
Esto facilita enormemente cualquier reclamación de indemnización, ya que puedes presentar pruebas claras y verificadas.
Si el accidente deriva en un proceso judicial, contar con el atestado se vuelve indispensable. Los órganos judiciales lo solicitan como prueba para evaluar la responsabilidad de las partes, especialmente si hay discrepancias entre las versiones de los implicados. Además, puede ser clave en casos relacionados con:
Delito de omisión del deber de socorro.
Abandono del lugar del accidente.
Conducción sin permiso de conducir.
Delitos relacionados con la seguridad vial.
El atestado puede ser requerido por la administración de justicia o por tu representación legal para iniciar una reclamación civil o penal. Si tienes una copia desde el principio, estarás mejor preparado para actuar con rapidez y eficacia.
Muchas aseguradoras solicitan el atestado para tramitar sin problemas la indemnización correspondiente. Si no puedes presentarlo, podrían alegar falta de pruebas o incluso negar parte de la responsabilidad. Contar con este documento permite:
Acelerar la reclamación.
Evitar disputas sobre la responsabilidad civil.
Justificar los daños materiales y corporales.
Apoyar el cálculo de la indemnización con datos objetivos.
Además, tener el atestado desde el primer momento ayuda a tu abogado especializado a negociar con la compañía de seguros en mejores condiciones.
En algunos casos, las secuelas del accidente no se manifiestan inmediatamente. Puede que inicialmente no tengas síntomas, pero días o semanas después aparezcan dolores persistentes, lesiones internas o problemas psicológicos. Con el atestado, puedes:
Aportar pruebas de que el accidente ocurrió.
Justificar el nexo causal entre el siniestro y tus dolencias.
Solicitar una revisión del cálculo de la indemnización.
Iniciar un nuevo procedimiento administrativo o judicial.
Si no cuentas con una copia del atestado, es más difícil reabrir el caso o demostrar que esas nuevas lesiones tienen origen en el accidente.
Si el accidente ocurrió hace tiempo, recuperar el atestado puede resultar complicado. Algunos cuerpos policiales no conservan los documentos indefinidamente, y es posible que tengas que iniciar procedimientos administrativos complejos para obtenerlo. Por eso, es recomendable:
Solicitar una copia cuanto antes.
Guardarla junto a otros documentos del caso (parte médico, póliza de seguros, etc.).
Facilitar una copia a tu abogado.
Así evitarás depender exclusivamente del archivo de la administración pública, que puede no responder a tiempo cuando más lo necesites.
La solicitud del atestado debe hacerse ante el cuerpo policial que intervino. Las opciones más comunes son:
Policía local: En el ayuntamiento o jefatura correspondiente.
Guardia civil: En el cuartel donde se tramitó el informe.
Policía nacional: En la comisaría que intervino en el accidente.
Dirección General de Tráfico (DGT): En accidentes en vías interurbanas o si la investigación pasó a su jurisdicción.
Para solicitar el atestado necesitarás:
Documento de identidad.
Datos del accidente (fecha, lugar, matrícula).
Justificación de tu interés legítimo (como parte afectada o representación legal).
Sí. Si cuentas con un abogado especializado, puede encargarse de todo el procedimiento, siempre que le otorgues autorización. Esto es especialmente útil si:
Sufriste lesiones y no puedes desplazarte.
No sabes a qué cuerpo policial solicitarlo.
El accidente ocurrió hace tiempo y necesitas apoyo legal.
Además, tu abogado podrá analizar el contenido del atestado, detectar posibles errores y valorar si procede presentar alegaciones o informes complementarios. Su experiencia puede ser clave para hacer valer tus derechos.
Aunque los atestados se consideran documentos oficiales y gozan de presunción de veracidad, también pueden contener errores o imprecisiones. Si detectas alguna incongruencia, tu abogado puede solicitar una aclaración o presentar pruebas alternativas en un proceso judicial. Es importante:
Actuar con rapidez si detectas errores.
Aportar documentos, testimonios o peritajes que refuercen tu versión.
Pedir la revisión del informe si se demuestra una omisión relevante.
Tener una copia del atestado policial es mucho más que una formalidad. Es una medida de protección legal que te permitirá defender tus derechos, agilizar trámites con tu aseguradora, iniciar procedimientos legales con respaldo documental y evitar complicaciones si el tiempo pasa.
Si has sufrido un accidente de tráfico, no dejes pasar la oportunidad. Solicita el atestado lo antes posible y consérvalo con cuidado. Es uno de los documentos más importantes que tendrás en todo el proceso. Y si necesitas ayuda, consulta con un abogado especializado que pueda asesorarte en cada paso del camino.
En TuAtestado, entendemos la importancia de contar con una documentación precisa y te ayudamos a gestionar todo el proceso de manera ágil y efectiva. Si necesitas más información o asesoramiento, no dudes en contactarnos.